viernes, 17 de diciembre de 2010

La respuesta a 8 preguntas de tu infancia

De pequeño, el mundo es un lugar nuevo y apasionante lleno de cosas que no comprendes. Cuando creces, el mundo sigue siendo un sitio del cual no entiendes ni la mitad de las cosas, pero tienes cosas más importantes que hacer que estar preguntándote cómo funciona el mundo. Mentes como las de los niños son las que cambian el mundo, a base de cuestionarlo. Ahora, mientras estás tirado en la cama agobiado, pensando sobre dinero, trabajo y papeles aburridos, probablemente eches de menos los monstruos de debajo de tu cama, siendo tu unico desvelo en la oscuridad. Por si quieres satisfacer la curiosidad del niño que hay en tu interior, aqui van 8 preguntas que seguramente te hiciste de pequeño y que nunca llegaste a descubrir.

8. ¿Por qué tenemos lunares?


La humanidad está dividida en dos clases de personas: Las que tienen un lunar sexy cerca de la boca, y el resto de millones de personas que los tenemos en zonas estratégicas, colocados con el único fin de afearnos, haciéndose pasar por manchas o pelos. Si, los lunares son seres miserables, y también son acumulaciones de células pigmentadas llamadas melanocitos, que viene de melanina, que es lo que hace que te pongas moreno. Un dato curioso: Dicen que, si tienes algún lunar en la palma de la mano, significa que alguien cercano a tív a a morir en breve y que te dejará marcado... para siempre.
Ya, ya, yo tampoco creo en esas cosas, pero también eché un vistazo...

7. ¿Qué son los espejismos?

Que quede claro que no hablamos de la típica escena de comic en mitad del desierto en la que se encuentran un oasis que resulta ser más desierto. Hablamos de esas ondulaciones que hace el paisaje cuando hace mucho calor, como si fuese líquido o algo parecido. La explicación es curiosa: Resulta que el Sol calienta el suelo, y éste a su vez calienta el aire que entra en contacto con él, pero, al cambiar su densidad, se mantiene abajo en vez de subir. Al haber un cambio de densidades, la luz se refleja desde ángulos distintos, creando esas ondulaciones. Si, es bastante lioso, pero ¿y qué esperabas?

6. ¿Por qué los ojos salen rojos en las fotos?

 La respuesta a ésta es bastante curiosa. Resulta que el color rojo de las pupilas en las fotos es... sangre. Resulta que, en el momento en el que se dispara el flash las pupilas están dilatadas, y se refleja en los vasos sanguíneos del interior del ojo. Entonces, la luz vuelve en dirección a la cámara, en forma de punto rojo. Frustrante, ¿verdad? Pues no hay forma de evitar que suceda. Estamos condenados.

5. ¿Por qué nuestra voz suena distinta en una grabación?

La pregunta correcta, de hecho, es por qué nuestra voz nos suena distinta a nosotros. En realidad somos nosotros los que oímos mal nuestra propia voz, lo cual es, si, un poco traumático. ¿A qué se debe que hayamos estado oyendo mal nuestra propia voz toda la vida? Pues muy simple: Mientras que el resto del mundo oye nuestra voz a través del aire, nosotros la oímos dentro de nuestra cabeza, pasando por las cuerdas vocales y directamente a la cóclea (que no significa lo que crees que significa, pervertido) y afecta al sonido. Asi que sí, cada vez que hablas oyes tu voz por dos vías: La interna y la externa. Pero por lo general nos quedamos con la interna, que canta bastante mejor que la externa...

4. ¿Por qué los perros dan vueltas antes de dormirse?

Bueno, creo que una vez más podemos echarle la culpa a la evolución. Hubo un tiempo en el que los perros vivían en la naturaleza, salvaje, dormían bajo las estrellas y comían lo que cazaban. Ahora se tumban a esperar a que su amo les traiga un bol de agua y de comida by the face. Evolución, amigos. En fin, da igual, la cosa es que aun les queda un poco de su naturaleza salvaje, y en la naturaleza normalmente miras donde vas a pasar la noche. Los perros dan vueltas para asegurarse de que no hay nada sobre lo que no deberían apoyarse. En definitiva, es lo que todos hacemos cuando vamos por primera vez a un hotel de dos estrellas: Asegurarnos de que no haya... en fin... ya me entiendes.

3. ¿De qué están hechas las nubes?

Seguro que lo estudiaste de pequeño, en ciencias naturales. Las nubes son como los fénix o Futurama: Renacen de sus cenizas. Las nubes son acumulaciones de gotas de agua evaporadas, que pueden venir del mar, de ríos o de la lluvia. Cuando llegan al cielo, las bajas temperaturas hacen que se condensen y permanezcan allí hasta deshacerse en lluvia. Pero, ¿cómo es que flotan? ¿Por qué la lluvia sale de las nubes y éstas no se caen?
Bueno, aqui viene lo curioso: Las nubes se están cayendo ahora mismo, sobre nosotros. Si eres tan crédulo de mirar por la ventana gritando que es el Apocalipsis, verás que las nubes no se mueven de su sitio. La cosa es que caen tan lento y con tan poca fuerza que el aire las mantiene allí arriba, hasta que se juntan suficientes como para caer, en forma de gotas. Curioso, ¿verdad?

2. ¿Por qué vuelan los aviones?

¿Sabías que la distancia de un Boeing 747 Jumbo son más largas que la distancia que recorrieron los hermanos Wright en su primer vuelo? Esos hermanos son un buen ejemplo de gente con visión de futuro, y es que el avión es un invento realmente estúpido, y la gente se sube a él tranquilamente sin siquiera saber cómo pretende salir volando semejante tonelaje. Pues la cosa funciona gracias a la sustentación, una fuerza que mantiene a los aviones en el aire y que está relacionada con la presión (de nuevo) y con la velocidad del avión. Es como cuando coges una cometa y sales corriendo: La cometa se levantará y quedará en suspensión en mitad del aire hasta que bajes la velocidad. Para aprovechar la presión están las alas, diseñadas de forma que el aire pase más despacio por debajo. En ese tema influyen muchos ángulos y formas y demás cosas demasiado aburridas, y no queremos que el niño que hay en tí se duerma.

1. ¿Por qué el cielo es azul?

Asumimos que las cosas son del color que son debido a la luz y a demás cosas muy aburridas que probablemente también estudiaste de pequeño, pero siempre nos quedó la duda de por qué el cielo es azul de día y rojo por la tarde. Y negro de noche, claro (como Batman).  Bueno, no es porque refleje el color del mar, como algunos creen; de hecho, el cielo no es más que el espacio de día. Esa inmensidad negra llena de estrellas se convierte por el día en el suave color azul que conocemos y amamos. Y ¿Por qué? Pues por el Sol, claro. Resulta que la capa de Ozono y todos esos gases que están acumulados en la atmósfera hacen un filtro que deja pasar ciertos espectros de la luz. Estos forman lo que conocemos como el azul del cielo tan relajante.
Ciencia, gente. Ciencia.

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